La isla de Lanzarote, situada geográficamente más al norte que las demás islas, ofrece un clima muy suave; inviernos muy suaves y agradables (temperatura media en torno a los 21 grados), y veranos calurosos y soleados (temperaturas medias en torno a los 27 grados).
Las lluvias son muy esporádicas y están determinadas por las perturbaciones que atraviesan la isla en otoño e invierno.
En las zonas internas, las alturas alcanzan unos pocos cientos de metros (máximo 600-700 metros); en los puntos más altos, los paisajes son más verdes y crean las condiciones para la formación de niebla y bruma que, al condensarse, crean un hábitat ideal para el cultivo.
Lanzarote, como todas las Islas Canarias, también se ve afectada por el fenómeno de la "calima"; es un viento procedente de los desiertos africanos vecinos, que lleva consigo la suspensión de la arena, que genera un calor y una neblina anómala.
La isla está particularmente expuesta a los vientos alisios que soplan con cierta constancia, sobre todo por la tarde, durante todo el año; las olas que generan son particularmente apreciadas por los amantes del surf y de la vela.
A continuación se presentan las previsiones meteorológicas semanales, que cubren algunos lugares específicos para ofrecer una visión general de la situación de Lanzarote en su conjunto.
