La isla de Fuerteventura, como su nombre indica, se caracteriza por los fuertes vientos que la afectan. La posición geográfica (subtropical) y la morfología de la isla dan lugar a un clima muy suave y casi desértico; inviernos con temperaturas primaverales (temperatura media de 20 grados) y veranos calurosos y soleados (temperatura media de 27 grados). A lo largo de la costa, las precipitaciones suelen ser inferiores a 200 milímetros por año, la mayoría de los cuales caen de marzo a octubre.
En las zonas internas de Fuerteventura, los promontorios alcanzan una altura de 600-700 metros; por lo tanto, al carecer de las barreras naturales para detener y condensar corrientes de aire y vientos, las lluvias son poco frecuentes..
La isla, como se ha comentado anteriormente, está particularmente expuesta a los vientos alisios, que soplan constantemente durante todo el año, especialmente por la tarde; por este motivo Fuerteventura es muy apreciada por los amantes del windsurf, kitesurf y otros deportes, también para eventos y competiciones o actividades relacionadas con el viento (Festival Internacional de Cometas).
Las olas generadas son particularmente populares entre los surfistas.
Fuerteventura también se ve afectada por el fenómeno de la "Calima": el viento cálido de los desiertos africanos que a veces (debido a la arena suspendida) puede reducir la visibilidad y causar un aumento anormal de las temperaturas.
El sol brilla y el cielo es claro la mayor parte del año; especialmente en el período de mayo a septiembre.
A continuación se presentan los pronósticos del tiempo, semanalmente, que afectan a algunos lugares específicos.
